jueves, 8 de diciembre de 2011

Fertilizar nuestro Jardín.

Como habéis podido comprobar en las anteriores entradas, estamos intentando que las aportaciones que se hagan sean para que nosotros mismos podamos trabajar nuestro jardín, diseñarlo y aprovechar al máximo las opciones que hoy día nos propone el mundo de la jardinería.
En la entrada que se propone hoy vamos a tratar el tema de la fertilización de nuestro jardín y por nosotros mismos. Para ello vamos a hablar de los fertirrigadores. Es este un concepto que se viene utilizando a nivel mucho más grande para fertilizar viveros y producciones de planta y que desde hace un par de años está en el mercado en una versión simplificada y doméstica.


Es una solución al hecho de que para abonar y fertilizar nuestro jardín tenemos condicionantes como el hecho de llevarnos mucho tiempo en echar el mantillo o abonos o como tener que tratar con productos fitosanitarios con el riesgo que ello conlleva para nuestra salud y la de los nuestros.




El concepto de fertiirrigación es muy sencillo: cada vez que regamos nuestro jardín le estamos aportando los nutrientes que necesita. Para ello lo que se ha desarrollado es un fertiirrigador en el que a través de unas tarrinas aportamos todos los elementos que necesita nuestro jardín.

Al trabajar con este sistema superamos todos los condicionantes que hemos comentado ya que la tarrina se tarda en cambiar 2 minutos, no se toca nunca el producto con lo que no corremos riesgos sanitarios, evitamos el hecho de que si hemos abonado hoy y nos llueve hemos perdido todo lo que hemos invertido en tiempo y dinero. Una ventaja muy importante para nuestro jardín es el hecho de que le estamos alimentando durante todo el año y no solo las dos o tres veces en las que abonemos. Así nuestro jardín, flores y árboles estarán mucho mejor alimentados y podrán resistir mucho mejor las plagas y las inclemencias meteorológicas.
Para mayor facilidad se han desarrollado una tablas en las que figuran el número de tarrinas que hay que utilizar en función de la época del año y de los metros cuadrados de nuestro jardín.
El equipo y las tarrinas exiten principalmente en dos versiones en función de lo grande que sea nuestro jardín. La forma de instalarlo es muy sencilla ya que solo necesita instalarse en by pass con el sistema de riego para que cuando este esté en funcionamiento hagamos circular el agua del riego por el equipo y alimentemos la zona que se está regando.



Como muestra gráfica hemos mostrado la evolución de un jardín a lo largo de los tres meses de verano Junio, Julio y Agosto en las que se ve como han ido evolucionando los problemas que tenia el jardín sin modificar el tiempo y diseño del riego. 


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