Hoy vamos a dar un paso más en el tema con sistemas algo más complejos y que nos permiten recuperar y almacenar una mayor cantidad de agua, que podremos aplicar tanto para la jardinería como para nuestra vivienda, aunque este ya es un tema que excede los desarrollados en este blog. Más concretamente vamos a centrarnos en los elementos enterrados que podemos instalar en el caso de que estemos ejecutando una construcción de una vivienda o una reforma de la misma.
Los modelos más usuales son aquellos que necesitan un hueco mayor para su instalación, pero también los hay que tienen un perfil más bajo pero que necesitan una mayor extensión de terreno.
Estos sistemas ya no se conectan en la bajada de un canalón, sino que a través del colector enterrado de recogida de aguas pluviales canalizamos el agua hasta llegar al sistema de filtrado y de este a un depósito enterrado.
Para el uso en jardinería, que es el que nos interesa, los más extendidos son aquellos en los que o bien se coloca una bomba sumergible dentro del depósito o bien tenemos una bomba auto aspirante que toma el agua del depósito y lo envía a nuestro riego. Para mi gusto esta opción es mejor ya que este tipo de bombas suelen dar un mejor rendimiento en los sistemas de riego, menos incompatibilidades con los sistemas de programación y en caso de que la bomba se averíe no hay que manipular el depósito ni las arquetas de acceso.
